lunes, 26 de mayo de 2014

TERATOMA

DEFINICIÓN

  Un teratoma es un tumor encapsulado con componentes de tejidos u órganos que recuerdan los derivados normales de las tres capas germinales (endodermo, mesodermo y ectodermo). Pueden contener pelo, diente, hueso y, usualmente no contiene ningún órgano, sino uno o más tejidos normalmente encontrados en órganos como cerebro, tiroide, hígado y pulmón.
 Se reconocen tres formas anatomopatólogicas principales:
  •  Teratoma quístico maduro (frecuente en el ovario de la mujer adulta). Masa con un gran quiste que ocupa la mayor parte de ella; en su cavidad hay material sebáceo y pelos. La pared, en general de pocos milímetros de espesor, tiene la estructura de piel, con su superficie epidérmica hacia la cavidad. Por este desarrollo preponderante de estructuras cutáneas se le suele denominar quiste dermoide. Los tejidos que componen el tumor son bien diferenciados (maduros o de tipo adulto); aparte de estructuras cutáneas se pueden observar muchos otros tejidos, particularmente en un engrosamiento o espolón que hace eminencia hacia la cavidad, en el que con frecuencia hay dientes, cartílago y hueso. 
  • Teratoma sólido maduro. Se puede encontrar, por ejemplo, en ovario, testículo, mediastino. Macroscópicamente es sólido, aunque puede tener múltiples quistes de pocos milímetros, generalmente de estructura y consistencia desigual. Microscópicamente, constituido por mezcla de tejidos adultos bien diferenciados. 
  • Teratoma sólido inmaduro. Se encuentra principalmente en testículo y región sacra. Está constituido por tejidos poco diferenciados que recuerdan a los del embrión; a veces además de inmaduros algunos tejidos son francamente heterotípicos, con aspecto de sarcoma o de carcinoma, según el caso. Los teratomas inmaduros son potencialmente malignos; pueden dar metástasis hematógenas en las que se observa uno o varios de los tejidos que componen el tumor primario.

Teratoma de ovario.



  
Teratoma maligno de testículo.

Preparado histológico de teratoma con componentes gastrointestinales (arriba a la derecha), cartílago (abajo a la derecha) y tejido adiposo (abajo a la izquierda).

sábado, 10 de mayo de 2014

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS DE TUBERCULOSIS

TUBERCULOSIS (TBC): DEFINICIÓN

  Es una enfermedad contagiosa causada por una micobacteria llamada Mycobacterium tuberculosis o bacilo de Koch, en honor a su descubridor. Se transmite de persona a persona, tipicamente a través de la vía aérea, y compromete en mayor medida a los pulmones, aunque también puede propagarse a tejidos extra pulmonares (hígado, médula ósea, riñones, trompas de falopio, entre otros órganos).
  Existen dos formas de TBC:
  1. La infección latente, en la cual el bacilo puede vivir en el organismo de una persona sin que la misma desarrolle signos y síntomas propios de la enfermedad. En algunos individuos, esto puede progresar a
  2. La enfermedad de la tuberculosis, en donde el bacilo puede ser propagado a otras personas, y los infectados presentan los signos y síntomas característicos, entre ellos malestar, anorexia, pérdida de peso, fiebre, sudoración nocturna, esputo (al principio mucoide y luego con cierto grado de hemoptisis), etc.
Esquema del bacilo de TBC y su principal localización.


 Tras el VIH, es la principal causa de muerte en el mundo, y florece donde hay pobreza, hacinamiento y enfermedades crónicas debilitantes.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS DE TBC

  Existen dos tipos principales de pruebas utilizadas para determinar la infección por TBC, cuya elección puede darse por la disponibilidad y el costo de la misma:
  1. Prueba cutánea de tuberculina (TST) o de Mantoux:
    - Se realiza para la detección de la infección por el bacilo tuberculoso, mediante la inyección de un líquido llamado tuberculina en la piel de la parte inferior del brazo, donde aparecerá un pequeño bulto pálido.
    - Las personas que reciben la inyección de tuberculina deben regresar a los dos o tres días siguientes para la revisión de la reacción en la parte del brazo donde se inyectó el líquido. El trabajador de la salud se fijará si se ha producido la formación de una elevación denominada pápula, y en tal caso, medirá el tamaño con una regla. El enrojecimiento en sí no se considera parte de la reacción. El resultado de la prueba dependerá de las características de la elevación cutánea.
    - Resultados positivos (pápula mayor a 15 mm de diámetro) indican que el cuerpo de la persona está infectado con el bacilo de la tuberculosis. Se deberán hacer más pruebas para determinar si la persona tiene la infección de tuberculosis latente o la enfermedad de tuberculosis
     - Resultados negativos indican que el cuerpo de la persona no ha reaccionado a la prueba y que no es probable que tenga la infección de tuberculosis latente ni la enfermedad.
    - Casi todas las personas pueden hacerse la prueba cutánea de tuberculina, incluidos bebés, niños,  embarazadas, las personas que padecen VIH y aquellas que han recibido la vacuna BCG. Las personas que anteriormente han tenido una reacción grave a la prueba cutánea de tuberculina no deben volver a hacerse esta prueba.

    Medición de la pápula.
  2. Pruebas de sangre para detectar TBC:
    -
    También llamadas Detección de liberación del interferón gamma o IGRA.
    - Mide el grado de reacción del sistema inmunitario de un sujeto frente al bacilo de la TBC.
    - Se realiza a partir de la extracción de sangre en tubos especiales, los cuales se envían a un laboratorio.
    - Resultado positivo: significa que la persona está infectada. Se deberán realizar más pruebas para determinar si cursa la infección latente o la enfermedad propiamente dicha.
    - Resultado negativo: significa que la sangre no reaccionó con el bacilo, lo que indica que es poco probable que tenga la infección latente o la enfermedad.
    - Casi todas las personas pueden hacerse la IGRA, incluidos bebés, niños, embarazadas, las personas que padecen VIH y aquellas que han recibido la vacuna BCG, al igual que aquellos que tienen dificultades para volver a la segunda cita de la prueba cutánea de tuberculina para observar los resultados.
    Extracción de sangre para IGRA.
   Otros métodos diagnósticos complementarios pueden ser:
  • La historia clínica.
  • El examen físico.
  • Radiografía de tórax
  • Otras técnicas de laboratorio, por ejemplo, al analizar el esputo del paciente y comprobar o no la presencia del bacilo.
Radiografía de tórax. Las flechas indican la infección tuberculosa.

¿QUIÉNES DEBEN REALIZARSE LA PRUEBA DE DETECCIÓN DE TBC?

  Aquellos que tienen mayor riesgo de contraer la infección, entre los que se incluyen:
  • Personas que han tenido contacto con alguien que contrajo la enfermedad.
  • Sujetos inmunodeprimidos.
  • Quienes presentan signos y síntomas característicos de la TBC.
    

sábado, 3 de mayo de 2014

EVOLUCIÓN DE INFLAMACIÓN AGUDA

  CARACTERÍSTICAS DE LA INFLAMACIÓN

  • Es una reacción compleja ante agentes lesivos, como microbios y células dañadas, habitualmente necróticas.
  • Constituye, fundamentalmente, una respuesta protectora cuyo objetivo último es librar al organismo del agente agresor, y las consecuencias de la agresión.
  • Consta de respuestas vasculares, migración y activación de leucocitos, y reacciones sistémicas.
  • Está estrechamente entrelazada con el proceso de reparación, durante el cual el tejido lesionado se reemplaza por la regeneración de las células parenquimatosas nativas, rellenando el defecto con tejido de fibras.

                                       Corte histopatológico de un cuadro de apendicitis aguda.


EVOLUCIÓN DE LA INFLAMACIÓN AGUDA

    La inflamación puede evolucionar, en general, de una de tres maneras: 

1. Resolución. Tiene lugar cuando la lesión es limitada o de duración breve, cuando no hay destrucción del tejido o ésta es mínima y cuando el tejido es capaz de sustituir a las células lesionadas irreversiblemente. Esto supone una neutralización o eliminación de los distitntos mediadores químicos, una normalización de la permeabilidad vascular y el cese de la migración leucocítica, con posterior muerte apoptótica de los neutrófilos extravasados.

2. Cicatrización o fibrosis. Ocurre cuando la destrucción hística es importante o cuando la inflamación afecta a tejidos sin capacidad de regeneración. Además, los exudados fibrinosos extensos (debidos a una mayor permeabilidad vascular) pueden no reabsorberse por completo y organizarse como consecuencia de la penetración de elementos del tejido conjuntivo, con la consiguiente fibrosis. Los abscesos pueden formarse a partir de infiltrados especialmente abundantes de neutrófilos, o por determinadas infecciones bacterianas o micóticas. El único resultado posible de la formación de un absceso, dada la extensa destrucción hística subyacente, es la cicatrización.

Esquema del proceso de cicatrización.


Absceso.


3. Progresión hacia inflamación crónica. Considerada una inflamación de duración prolongada, que dependiendo de la magnitud de los daños hísticos pasados y presentes, así como de la capacidad de los tejidos afectados para regenerarse, puede evolucionar hacia el restablecimiento de la función y estructura normales, o hacia la cicatrización.

Corte histopatológico. Tuberculosis pulmonar.